Los padres de Bernardo están demasiado ocupados para hacerle caso, así que decide salir al jardín a jugar un rato. Pero allí hay un terrible monstruo con ganas de comérselo.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información