Millones de ejemplares leídos de las novelas de Jack London dan fiel testimonio de la aceptación que siempre ha tenido entre un público muy general. El hecho de que algunas de sus novelas hayan sido llevadas a la gran pantalla ha contribuido a popularizar las aportaciones del autor.
En su intensa y conflictiva vida, como autor y como agitador político, hay algunos temas recurrentes: las relaciones del ser humano con un entorno natural que es a un tiempo un ambiente hostil y una fuente para la propia subsistencia; y la lucha de todos y cada uno para sobrevivir. London exalta y admira a quienes, con su propio coraje, su fuerza de voluntad y su determinación, son capaces de superar todas las dificultades. ¿Es la naturaleza nuestra amiga o nuestra enemiga? ¿Salen adelante las personas más fuertes, las mejor dotadas, o aquellas que mejor saben cooperar con sus semejantes? ¿Son los seres humanos buenos por naturaleza? ¿Cómo debe ser una sociedad más justa? ¿Cuáles son los medios más adecuados para llegar a ella?
Menos conocida que otras de sus grandes narraciones, como Colmillo blanco, El vagabundo de las estrellas o El lobo de mar, esta novela recoge los grandes temas planteados por London y nos sitúa una vez más ante el ejemplo de quienes luchan por sus convicciones hasta las últimas consecuencias, teniendo como meta la consecución de una sociedad más justa.