Poe, ?padre de la novela policíaca?, con la creación de Auguste Dupin dio origen al ?detective analítico?, y con Los crímenes de la rue Morgue al problema del ?recinto cerrado?. Un abominable crimen en una habitación cerrada o una importantísima carta robada pondrán en marcha el aparato policial: pero los policías profesionales no descubren nada, porque el bosque les impide ver el árbol. Dupin, en cambio, parte del árbol, del detalle revelador, y con su fría lógica desentraña la complicada maraña del crimen. En una ocasión hasta sin moverse de casa: para razonar le han bastado los periódicos.