La historia de las mujeres en el mundo científico y empresarial, considerado injustificadamente por muchos como un "mundo de hombres", ha sido una continua carrera de obstáculos. Desde su entrada en la universidad hasta la posibilidad de alcanzar puestos de alta responsabilidad, los impedimentos que encuentra una mujer han sido y son mayores que los de un hombre pese a tener los mismos, o incluso más, méritos.
Esta obra recoge casos como el de Concepción Arenal, que tuvo que vestirse de hombre para asistir de oyente a las clases de la universidad, o el de Marie-Sophie Germain, que tuvo que firmar sus trabajos con seudónimo masculino.
La desigualdad de género conlleva una pérdida de oportunidades y la generación de errores en el conocimiento, la tecnología y la innovación que dificultan el desarrollo social.