Entre visillos narra la vida en una ciudad de provincias llena de rutina, conservadurismo e hipocresía. A través de la charla aparentemente banal de un grupo de muchachas, conocemos sus ocupaciones cotidianas, sus angustias, la insalvable tristeza que asoma tras el aburrimiento y la falta de imaginación. La presencia de Pablo Klein, llegado a la ciudad para ocuparse de la clase de alemán del Instituto, es el pretexto narrativo que centra la mayor parte de los sucesos. La personalidad de Pablo, reservada y observadora, honesta y poco convenciional, choca con el ambiente plano y conformista del lugar.
Con recursos estilísticos bien cuidados y un enfoque directo y realista, Carmen Martín Gaite nos da este retazo de vida española pintado con las tintas de la desilusión, los imposibles y las aceptaciones de una juventud condenada a ver pasar la vida entre visillos.