Las páginas de este libro invitan a los lectores a entrar en uno de los cuadros más célebres y misteriosos de la historia del Arte, situándoles en el estudio de Diego Velázquez, en el Palacio Real de Madrid en pleno siglo XVII. Como pintor de cámara, Velázquez realiza un retrato múltiple de los protagonistas de la corte: la infanta Margarita en el centro de la escena, con sus meninas María Agustina Sarmiento e Isabel Velasco; sus acompañantes Mari Bárbola y Nicolás de Pertusato; su cuidadora, Doña Marcela de Ulloa, y el aposentador real, José Nieto, en segundos planos; y reflejados estratégicamente en un espejo, los reyes Felipe IV y Mariana de Austria.